En general, el pastor caucásico tiene un carácter robusto y atributos físicos fuertes. Se puede decir que tiene una salud de hierro: en comparación con otras razas de perros, no es muy propensa a los defectos genéticos ni a las enfermedades.
Sin embargo, pueden presentar algunas debilidades articulares. Para evitar la displasia de cadera, no hagas correr innecesariamente a tu cachorro ni le hagas subir escaleras, y no le canses sin motivo.
Déjale dormir cuando lo necesite. No lo engordes innecesariamente. Como dicen los "viejos" criadores de perros pastores: "Hay que construir hueso antes de construir músculo". Una buena alimentación (sobre todo sin restos de comida) y el respeto de su ritmo de desarrollo son dos cosas importantes para proteger su salud.
Si bien puede soportar sin problemas temperaturas inferiores a cero grados (el frío seco es perfectamente adecuado, bajo abrigo, por supuesto), al pastor caucásico no le gustan las olas de calor ni los episodios de altas temperaturas. Déjala en una habitación protegida y templada.
En cuanto a la reproducción, las hembras suelen ser bastante prolíficas y no es raro ver camadas de diez o más cachorros. Si te aburres, tendrás mucho que hacer con el biberón (de día y de noche) y viendo crecer a los cachorros hasta que se desteten.
Por último, como ocurre con la mayoría de las razas gigantes, la esperanza de vida es de unos diez años. |